Japón es un país que mezcla lo mejor de lo antiguo y lo moderno. Desde templos milenarios hasta rascacielos futuristas, cada rincón te sorprende con algo diferente.
Viaja por este país lleno de cultura, gastronomía única y paisajes de película.
¡Prepárate para una aventura inolvidable! 🇯🇵✨
Templos de Kioto: Explora el Pabellón Dorado (Kinkaku-ji) y el Templo Fushimi Inari con sus interminables torii rojos.
Shibuya Crossing en Tokio: Vive el caos organizado del cruce peatonal más famoso del mundo.
Monte Fuji: La icónica montaña de Japón es perfecta para una excursión o para admirarla desde el tren bala.
Isla de Miyajima: Con su santuario flotante (Itsukushima), es uno de los lugares más fotogénicos de Japón.
Parque de los Monos de Jigokudani: Observa a los monos de nieve relajándose en aguas termales en los Alpes Japoneses.
Castillo de Himeji: El castillo más impresionante y mejor conservado de Japón, también conocido como la «Garza Blanca».
Aoshima, la Isla de los Gatos: Una pequeña isla con más gatos que personas, perfecta para los amantes de los felinos.
Bosque de Bambú de Arashiyama: Pasea por un sendero rodeado de altos y elegantes bambúes en Kioto, un lugar que parece sacado de otro mundo.
Distrito de Akihabara en Tokio: Para los fanáticos de la tecnología, el anime y los videojuegos, este lugar es el paraíso geek.
Valle de Iya en Shikoku: Es una joya escondida en la isla de Shikoku, con puentes colgantes antiguos y paisajes de montaña asombrosos.
Naoshima, la Isla del Arte: Una isla dedicada al arte contemporáneo, famosa por sus museos y esculturas, incluida la famosa calabaza de Yayoi Kusama.
Sendero Nakasendo: Un antiguo camino de la era Edo que conecta Tokio y Kioto, ideal para una caminata entre pequeñas aldeas históricas.
Okunoshima, la Isla de los Conejos: Esta isla es el hogar de cientos de conejos que han hecho de ella su paraíso.
Museo Ghibli: Los fanáticos del Studio Ghibli no pueden perderse este museo en Mitaka, Tokio, lleno de magia y detalles del cine de animación japonés.
Cueva de Ryusendo: Una de las cuevas más profundas de Japón, conocida por sus aguas cristalinas y espectaculares formaciones rocosas.
– Planifica con antelación: Japón es un país extremadamente organizado, y muchas atracciones necesitan reservación previa. Esto incluye restaurantes populares y visitas guiadas a templos.
– Tarjeta de transporte: Hazte con una tarjeta Suica o Pasmo para moverte en transporte público de manera fácil y rápida. También considera el JR Pass si piensas usar trenes bala para largos trayectos, aunque depende del recorrido que hagas, te sale más a cuenta ir comprando los pases a medida que te vas moviendo.
– Costumbres: Respeta las costumbres locales. Al entrar en templos y algunas casas, te pedirán que te quites los zapatos. También, evita hablar en voz alta en el transporte público, ¡el silencio es oro en Japón!
– Dinero en efectivo: Aunque Japón es muy avanzado tecnológicamente, el uso de efectivo sigue siendo muy común, especialmente en zonas rurales. Lleva siempre yenes contigo.
– Primavera (marzo-mayo): Es la temporada más popular por el sakura o floración de los cerezos. Las temperaturas son agradables, pero las ciudades pueden estar más concurridas.
– Verano (junio-agosto): Si soportas el calor y la humedad, es el momento para festivales como el Gion Matsuri en Kioto o el Tanabata. Eso sí, prepárate para lluvias en junio y tifones a finales de agosto o septiembre.
– Otoño (septiembre-noviembre): Con menos turistas y un clima más fresco, esta temporada es perfecta para disfrutar del momiji o cambio de color de las hojas.
– Invierno (diciembre-febrero): Ideal para quienes aman la nieve, con estaciones de esquí en Hokkaido o los Alpes japoneses. Además, en diciembre puedes ver iluminaciones navideñas impresionantes en Tokio y otras grandes ciudades.
